A partir de 1970, ocurrieron varios acontecimientos en la lingüística que cuestionaron el paradigma generativo-transformacional de Chomsky. El más importante es la presuposición de que la gramática de una lengua debe dar cuenta no sólo de las oraciones
 realizadas mediante las emisiones de hablantes nativos, sino también de
 las relaciones entre oraciones, o sea de los textos enteros subyacentes
 a estas emisiones. También en la pragmática y en la sociolingüística se
 intensificaron las observaciones del verdadero uso de la lengua 
(incluyendo la variación social y dialectal), y que la lengua en uso 
debe estudiarse también en términos de actos de habla.
Distintas escuelas de lingüistas se han preocupado por el análisis 
del discurso, como la lingüística funcional británica o el 
estructuralismo francés. Pero, los que más lo han hecho, sin duda, son 
los investigadores alemanes, cualesquiera que sean sus diferencias 
teóricas. Ningún país ha producido tantos libros en el terreno de la 
lingüística del texto y estudios del discurso como la República Federal de Alemania.
Estudiosos como Werner Kummer, Thomas Ballmer y Siegfried Schmidt
 publicaron interesantes estudios en este terreno, que otros fueron 
multiplicando. Esto propició la creación de varios libros introductorios
 como la gramática del texto de Wehrlich de 1975, y los libros de Titzmann, 1976, y Plett, 1975.
La gramática generativo-transformacional, mencionada anteriormente, 
también produjo interesados en aspectos del texto tales como la pronominalización y la presuposición; pero no llegaron a sistematizar sus conocimientos.
Eugenio Coseriu
 impartió durante 1977-1978 en alemán un curso en la Universidad de 
Tubinga titulado “Einführung in die Textlinguistik”. Del cual se han 
publicado numerosas ediciones en varios idiomas.
A partir de 1970, ocurrieron varios acontecimientos en la lingüística que cuestionaron el paradigma generativo-transformacional de Chomsky. El más importante es la presuposición de que la gramática de una lengua debe dar cuenta no sólo de las oraciones
 realizadas mediante las emisiones de hablantes nativos, sino también de
 las relaciones entre oraciones, o sea de los textos enteros subyacentes
 a estas emisiones. También en la pragmática y en la sociolingüística se
 intensificaron las observaciones del verdadero uso de la lengua 
(incluyendo la variación social y dialectal), y que la lengua en uso 
debe estudiarse también en términos de actos de habla.
Distintas escuelas de lingüistas se han preocupado por el análisis 
del discurso, como la lingüística funcional británica o el 
estructuralismo francés. Pero, los que más lo han hecho, sin duda, son 
los investigadores alemanes, cualesquiera que sean sus diferencias 
teóricas. Ningún país ha producido tantos libros en el terreno de la 
lingüística del texto y estudios del discurso como la República Federal de Alemania.
Estudiosos como Werner Kummer, Thomas Ballmer y Siegfried Schmidt
 publicaron interesantes estudios en este terreno, que otros fueron 
multiplicando. Esto propició la creación de varios libros introductorios
 como la gramática del texto de Wehrlich de 1975, y los libros de Titzmann, 1976, y Plett, 1975.
La gramática generativo-transformacional, mencionada anteriormente, 
también produjo interesados en aspectos del texto tales como la pronominalización y la presuposición; pero no llegaron a sistematizar sus conocimientos.
Eugenio Coseriu
 impartió durante 1977-1978 en alemán un curso en la Universidad de 
Tubinga titulado “Einführung in die Textlinguistik”. Del cual se han 
publicado numerosas ediciones en varios idiomas.
 

 
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